El concepto del soporte de la obra nace del arte urbano y dentro de este el arte más “callejero”.
Estilos como el graffiti han evolucionado, y algunos artistas/grafiteros europeos utilizan pegatinas o carteles como soporte para firmar, o plasmar su obra en las paredes.
En esta obra utilizo ese concepto como punto de partida para mi proceso creativo. En dicha pegatina el soporte es papel, que a su vez por su naturaleza tiene que estar pegado a una pared u otra superficie plana, que le sirva de fondo.
Yo utilizo cartón pluma para que no necesite ningún tipo de superficie donde adherirse, ya que se mantiene en pie, de tal forma que el fondo de la obra puede ser aire, un elemento que se encuentre más lejano o el mismo transito de la gente detrás de la obra.
Este soporte nos permite integrar (veremos más delante de la importancia para el concepto de esta integración) las obras de dos dimensiones en un espacio de tres dimensiones y que interactúen entre si.